viernes, 7 de marzo de 2014

G.I.R.L - Pharrell Williams


Pharrell Williams es un personaje realmente interesante. Conocido también como “Skateboard P”, es un cantante, compositor y productor bastante experimentado, habiendo trabajado en canciones con artistas de la talla de Michael Jackson, Britney Spears, Swedish House Mafia y hasta Tyler the Creator. También ha trabajado con el dúo francés Daft Punk con los cuáles grabó el éxito del 2013 “Get Lucky” y “Lose Yourself to Dance”. Compuso su otro éxito “Happy” para la película “Despicable Me 2” que además sorprendería con su video musical de 24 horas hecho por miles de personas alrededor del mundo y que consistía en una o más persona bailando mientras transitaban por una calle. Hay que decir también que es empresario y que es co-fundador de varias empresas de ropa y joyería.

En esta oportunidad, Pharrell rompe una sequía de ocho años con su nuevo álbum: G.I.R.L. Como su nombre indica y como Williams aclaró, éste álbum es una oda neo-soul a la mujer, como si eso no pudiera sonar más sexual que “50 Sombras de Grey” narrado por Barry White. Incluye colaboraciones de Justin Timberlake, Miley Cirus, Daft Punk y Alicia Keys para darle a este proyecto un sonido más pop y más R&B. Todo comienza con una suave melodía romántica que pone el primer trazo en el lienzo de éste disco, mostrando que es un álbum de amor hacia el género femenino. A partir de ahí, es un viaje tumultuoso entre canciones divertidas, movidas e ingeniosas y canciones repetitivas y aburridas. Los instrumentales de este proyecto son suaves y divertidos, mostrando lo ingenioso que Pharrell puede ser en este rubro, pero en algunas canciones llega a ser fastidioso e incómodo. Por otro lado, en el aspecto lírico, Pharrell flaquea bastante. Sus letras son simples, pero no tanto como otros trabajos típicos del Pop, por lo que no son terribles, y las colaboraciones en algunas canciones son bastante irrelevantes mientras que en otras son increíbles. Éste es un álbum que oscila tanto entre lo bueno y lo malo que realmente no sé si amarlo, odiarlo o simplemente dejarlo ir.

Comienza con mi canción preferida: “Marylin Monroe”. Tiene un estilo bastante groovy con ese instrumental de violines tan delicioso y las letras que, a pesar de ser simples, van muy bien con el ritmo de la canción. Tiene un coro bastante pegajoso y que aún me cuesta sacar de la mente pero existe un interludio entre los dos últimos coros que le quita  un poco el gusto a la canción, ya que sale de la nada, haciendo que pareciese que Pharrell olvidó qué poner entre esos dos pedazos de la canción. Le sigue “Brand New”, que es uno de los baches de éste álbum, en mi opinión. Es como un intento de imitar el estilo de Daft Punk, repitiendo un sample de trompetas en el coro constantemente, tanto que llega a ser fastidioso y cacofónico.  La colaboración de Justin Timberlake es irrelevante y sus versos son aburridos. Nada más el pre-coro hace que esta canción no sea terrible, con un sonido suave, alegre e introductorio para lo que debería ser un coro más trabajado y original. El paseo de Pharrell continúa con "Hunter", que es una canción sumamente interesante, ya que toma una melodía country y la combina con los sintetizadores clásicos del funk/disco. Pharrell le da un valor agregado con su voz a esta canción  que me resulta bastante divertido, pero aún así, vuelve a caer en un repentino vacío de letras en los versos, de nuevo, como si se olvidase qué decir después de eso, y entonces “Gush” entra sin pedir permiso. La melodía Funk/country anterior apenas termina y de repente empieza una melodía soft rock creando una disonancia algo incómoda. Esta canción me recuerda mucho a “Get Lucky” pero más lenta, principalmente por la guitarra que usa en la canción y el ritmo simple; una canción bastante “meh” en cuanto a producción y en cuanto a lírica, pero sobreviene el próximo subidón del álbum: “Happy”. La producción en esta canción es excelente comparada con la anterior y realmente desprende esa vibra de felicidad que Pharrell quiere contagiar. Todo en la canción es bueno, tanto el acompañamiento, con una melodía en el bajo simple pero que aporta montones al trabajo, como la voz de Pharrell y el coro que le apoya; todo en la canción me incita a bailar y ser feliz; y en esta oportunidad, Williams hace una buena transición y nos presenta a “Come Get it Bae” con otra melodía country/funk más movida que en “Hunter” y con la añadidura rasposa y ruda que es Miley Cirus, la cual le da un toque rústico a la canción bastante interesante. Aún así, el segundo verso de Miley y el coro son un poco débiles, en mi opinión. Y el experimento continúa con “Lost Queen” con un ritmo marcado por bombos y un canto gutural que le da un sonido exótico a la canción, que pega muy bien con la idea de una reina perdida en un planeta extraño. La canción es suave, relajante y culmina con un interludio compuesto por el sonido de olas, que cada vez se hace más fuerte como si una tormenta se acercase, entonces aparece “Freq” que es el epílogo a esta canción y una de las mejores canciones del álbum. La producción es muy creativa, la composición rápida de violines da un acento hermoso y la forma en la que Williams canta hicieron que me relajase bastante. La genialidad continúa con “Know Who You Are”, una producción sencilla pero a la vez sencillamente preciosa. El ritmo del bajo en combinación con la guitarra y el coro de fondo, realzan las voces de Alicia Keys y Pharrell haciendo de esta canción una muestra increíble de R&B y de lo bueno que puede llegar a ser Williams tanto como productor como cantante. Llega “It Girl” en un momento en que no sé como sentirme con respecto al álbum de tanto subir y bajar, pero no decepciona. Más R&B con un instrumental digno de su creador y con una letra que, en su simpleza, tiene perlas como “Your waves, they wash all over me/Your tides, they pull me back to sea” que hacen a la canción una experiencia relajante y divertida al mismo tiempo, y aunque es discutible que el falsetto de Pharrell puede quitarle puntos a la canción, a mi me pareció que da un afilado al estilo de la canción.

En mi opinión, éste álbum es un 6.5/10. Williams ciertamente es un productor muy creativo e innovador y es te álbum lo demuestra con los experimentos que lleva a cabo en él, pero la falta de trabajo en sus letras y los instrumentales fastidiosos y faltos de inspiración en ciertas canciones, hacen que su álbum carezca de “genialidad” por así decirlo. Mi recomendación es que lo compren, lo oigan y saquen sus propias conclusiones.


P.D: Barry White nunca sacará un audiolibro de “50 sombras de Grey” ;~;

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